La morosidad comercial, un riesgo que afecta al 60% de las pymes españolas
CEPYME, en colaboración con la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa (DGIPYME), presenta el número uno de su Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, un nuevo instrumento trimestral para el seguimiento y vigilancia de la morosidad en las operaciones comerciales entre empresas y con las Administraciones Públicas. Así, este primer número ofrece los datos de evolución del comportamiento de pagos entre empresas (pymes) en el primer trimestre de 2014 y su comparación en relación con los trimestres y ejercicios anteriores; además del resultado de un sondeo realizado entre las pymes sobre el impacto de la morosidad en sus cuentas, las perspectivas empresariales del 2014, las fuentes de financiación de las pymes y los factores a los que se deben enfrentar para alcanzar los objetivos de competitividad y ventas. Las conclusiones más destacadas son:
Alto riesgo de impago: en el contexto de mayor dinamismo económico, durante el primer trimestre de 2014, se ha registrado un ligero repunte de la morosidad en las relaciones comerciales entre empresas, aunque las previsiones para este año apuntan una mejoría de la deuda comercial en situación de mora. A destacar que el 24% de las pymes considera que no van a cobrar el 10% o más del importe total de las facturas pendientes; porcentaje que se eleva al 41% de las pymes del sector de la construcción.
En junio de este año, el 60% de las pequeñas y medianas empresas españolas tenían facturas pendientes de cobro en situación de mora (más de 60 días de retraso), con un volumen de deuda que superaba el 10% de la cifra total de ventas para el 22% de las pymes
El coste financiero de la morosidad entre empresas se mantiene estable: de un volumen de crédito comercial de 307.621 millones de euros, inferior al del cuarto trimestre de 2013, el coste financiero total asciende a casi 1.612 millones, de los que algo más de 1.000 millones (el 63%) corresponde al volumen del crédito entre empresas en situación de mora.
Preocupan las altas cotizaciones sociales y el IVA: la mayoría de las pymes considera que el alto coste de las cotizaciones sociales y de los tipos del IVA tienen un impacto muy negativo para la competitividad de las empresas, con efecto directo en su liquidez. Aproximadamente un 64% de las pymes encuestadas asegura que lo más importante para aumentar su liquidez y su actividad sería reducir el coste de las cotizaciones sociales (64,2%) y los tipos del IVA (63,6%), mientras que el 47,2% dan también una importancia similar a la rebaja del IRPF y a una reducción del tipo nominal del Impuesto de Sociedades. Por otra parte, el 28,3% considera que lo más importante sería reducir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Sequía del crédito, aunque aumenta su coste. Los empresarios reflejan las dificultades que siguen encontrando para acceder al crédito bancario, por lo que han aumentado las fuentes alternativas de financiación. Esta situación ha provocado una renuncia generalizada de las pymes a gestionar nuevos recursos.
Incidencia de la morosidad: para el 61% de las pymes el importe de las facturas pendientes de cobro representa menos del 5% de su cifra total de ventas, mientras que para un 23% supone más del 10% de sus ventas. La mayor parte de las facturas pendientes de cobro corresponde a otras empresas (76%), siendo muy reducido en este sentido el importe de las facturas pendientes de las administraciones públicas (6%).
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