Consejos para optimizar la tesorería en la PYME
Disponer de «cash» efectivo suficiente es hoy la prioridad de gestión en todos los negocios y empresas. Ello implica llevar a cabo de forma responsable tareas de gestión presupuestaria y de recobro, las cuales no suelen tener demasiado atractivo para los autónomos o propietarios de pequeños negocios. En la situación actual, disciplinarse con estas tareas es clave para reducir riesgos y asegurar la supervivencia de la empresa. Estos son los nueve consejos para optimizar la tesorería de tu PYME:
1. No demorar la facturación.
Muchas empresas invierten grandes energías en vender y prestar servicios a sus clientes, postergando las tareas de facturación para un momento posterior. Cuanto antes factures, antes cobrarás. Es aconsejable determinar y cumplir unas fechas de facturación periódicas.
2. Trabajar con anticipos.
Si el servicio a prestar a un cliente va a durar un tiempo prolongado, se pedirá una parte del importe por adelantado. De igual manera, se deben ofrecer incentivos como descuentos por pronto pago. En este punto es aconsejable disponer de un contrato o condiciones generales de contratación donde se incluyan estos puntos.
3. Confección y seguimiento del presupuesto.
El presupuesto es herramienta fundamental de planificación anual. No se trata de un ejercicio de imaginación sin fundamento sino de introspección y realismo. Su uso será esencial para determinar no sólo qué comprar sino también el momento de hacerlo.
4. Líneas de crédito en entidades financieras.
Abrir una «pequeña» póliza para un negocio aún es posible , a pesar de la mala situación financiera actual. Será importante definir la finalidad de esos fondos según el presupuesto. Si disponemos ya de una póliza de crédito se aconseja revisar sus condiciones y en especial las comisiones asociadas.
5. Gestión de tesorería.
Si el negocio dispone de cantidades de efectivo, deposítelo en cuentas remuneradas y pida la eliminación de comisiones. Además, utilice la banca online, ya que supone un ahorro importante de comisiones en ciertas operaciones. No se han de contratar activos financieros cuya naturaleza y riesgos no se entienda perfectamenta. En la gestión de la tesorería de la empresa, la minimización del riesgo de valor debe ser el principal criterio de elección.
6. Revisión de todos los gastos corrientes.
Teléfono, Internet, móvil, electricidad, gasolina, taller, mantenimiento, alquileres, comisiones bancarias etc. Si no se ha puesto en contacto con sus proveedores para ajustar sus precios, ahora es el momento de hacerlo.
7. Planificar Pagos.
Al igual que la disciplina en la facturación, es necesaria una planificación en los pagos. Fije con sus proveedores fechas de pago y cúmplalas. La disciplina en los pagos le otorga un margen de confianza ante los proveedores
8. Consultar con su contable o gestor.
Mantenga una reunión mensual con su contable o asesor. Saque partido al dinero que le paga. Siempre puede aportar puntos de vista nuevos sobre el negocio. Revise con él los niveles de caja mes a mes y pida opinión sobre productos bancarios que tenga contratados.
8. Aceptar Tarjetas de crédito para el pago.
Si la naturaleza del negocio lo permita, la tarjeta de crédito ofrece seguridad de cobro al negocio y comodidad a los clientes. Objetar el precio de las comisiones bancarias es pensar en pequeño en relación al daño que supone un impago.
9. Usar la tarjeta de crédito de la empresa con prudencia.
El dinero de plástico es el más caro. Úsela sólo para financiar compras importantes, siempre que éstas estén presupuestadas y los tipos de interés de la tarjeta sean bajos.