El comercio exterior en España (II)
En mi post anterior planteaba la pregunta de si las empresas españolas están diversificando sus mercados y aprovechando las oportunidades de venta a nivel internacional. Hasta ahora hemos visto cómo ha sido el comportamiento de las empresas exportadoras a nivel general, pero merece la pena desmenuzar un poco este análisis y obtener una imagen más detallada. A continuación veremos cómo se estructura este comportamiento en función de la zona geográfica a la que se exporta.
Zonas geográficas
La UE: Los países miembros de la UE son también los principales clientes de nuestras empresas, especialmente los más cercanos, para los que, además, se observan marcadas tendencias al alza. Algunos miembros recientes han ido ganando importancia, y si continúan a este ritmo pueden convertirse en socios comerciales de primer nivel a medio plazo. Resulta llamativa la gran cantidad de seguro de crédito que se contrata para estos países, mucho mayor en comparación con otras regiones.
Latinoamérica: Las economías latinoamericanas son otro de los destinos prioritarios para las empresas españolas, especialmente los países emergentes, en los que España tiene una gran presencia y donde las exportaciones aumentan gradualmente cada año. El idioma juega a nuestro favor.
Mercados Emergentes: La asignatura pendiente para las empresas españolas son los mercados emergentes, especialmente los asiáticos. Se observan consumos medios y muy estables. Esto indica que existe una base de empresas consolidadas en estos mercados, pero que no hay muchas más empresas introduciéndose en los mismos. ¿Los motivos? Dependerán de muchos factores, pero el idioma es una barrera indudable (gran parte de los empresarios asiáticos no hablan inglés, un déficit compartido con sus colegas españoles), así como las distancias, que encarecen el transporte y restan competitividad. Además, creo que hay un problema de mentalidad, que nos hace ver estos mercados como algo muy arriesgado.
Contestando a la pregunta del principio, creo que estamos ante un proceso irreversible de internacionalización de las empresas españolas, aunque seguimos lejos de aprovechar todas las oportunidades. Estamos bien posicionados en la mayoría de nuestros mercados naturales, y eso es bueno. En general, son mercados de poco o moderado riesgo, pero que se hallan en plena madurez de su ciclo de vida (en la mayoría de los casos), por lo que el crecimiento de la demanda que podemos esperar es limitado.
Nos falta aprovechar el potencial de los mercados emergentes, más difíciles y con mayor riesgo que los anteriores, pero con un potencial de crecimiento que aconseja ir tomando posiciones en ellos cuanto antes.
Ante la dificultad que plantea la introducción en estos mercados, Informa tiene a disposición de sus clientes una amplia gama de soluciones de información financiera y comercial con cobertura global, acompañando así a nuestros clientes a lo largo de todo su ciclo de negocio internacional.
Autor: Sebastián Sánchez