¿Está cercano el Peak Oil?
Cada año por primavera, un organismo oficial americano llamado Energy Information Administration, dedicado a la confección de estudios sobre la Energía, publica un tomo a modo de anuario llamado International Energy Outlook. Son más de 250 páginas llenas de aburridos datos, análisis, tablas, gráficos y tablas. Nadie lo lee y os medios de comunicación americanos lo ignoran.
Sin embargo dicha publicación contiene las previsiones sobre el sector energético más fiables del mundo. Sorprendentemente sus datos pasan inadvertidos para la presnsa económica. Las últimas ediciones contienen datos de mucho interés para el lector atento, como son los editores de este web, un interesante blog económico independiente que ha llamado la atención sobre el hecho que últimamente, año tras año el anuario fija el Peak Oil cada vez más cercano.
El volumen de extracción de petróleo durante el último siglo y medio ha ido creciendo a ritmo más o menos constante. Al tratarse de un recurso escaso es obvio que habrá un momento en que dicha extracción llegue a su máximo. Momento a partir del cual comenzaría a descender. El llamado Peak Oil es el término técnico para indicar el momento histórico de máxima extracción de crudo a nivel mundial. A partir del Peak Oil la extracción de petróleo y gas descenderá y será cada vez más costoso hacerlo. Los niveles de extracción históricos se representan mediante una curva en campana cuya cima es el Peak al que hacemos referencia y que también se llama «Curva de Hubert» en referencia al padre de la teoría.
Si la producción de petróleo ha llegado a su máximo histórico, digamos en 2010, podemos aventurarnos a pronosticar que dicha producción de petróleo en 2040 estará en los niveles pasados de 1.980. Ante ese escenario surgen mil incertidumbres: ¿Cómo se desarrollará entonces la economía mundial? ¿Quién dominará el suministro? ¿Cómo gestionará estos riesgos Occidente? ¿Qué papel tendrá China? ¿Y el resto de los países emergentes con sus superpoblaciones?.
Que la teoría del Peak Oil es cierta no cabe ninguna duda: Hasta un niño sabe que el volumen de petróleo es limitado. Pero muchos analistas han usado esta teoría como argumento para pronosticar le debacle del planeta. Para otros, no es más que el punto en el que otro tipo de energías -renovables y/o nucleares- deberían tomar el relevo como motor del desarrollo del planeta. En todo caso, quizás no haya que preocuparse demasiado: Una vez escuché comentar a un ejecutivo de una petrolera, que lo único cierto que hay sobre los cálculos de las reservas de petróleo es que todos los países con reservas mienten según su interés.
Lo que parece cierto es que en términos históricos el Peak Oil está cercano. Muchos países productores lo han alcanzado ya como muestra este gráfico. Cuando ocurra lo sabremos con retraso y será otra evidencia que estamos en un tiempo de cambio histórico y el comienzo de una nueva era. Las teorías de catástrofe y esperanza chocan en este punto, aunque preferimos ver el vaso medio lleno. Las energías eólica y solar han tenido un desarrollo impresionante la última década. La fusión nuclear sigue avanzando, la fisión es a pesar de sus problemas una alternativa real y el biodiesel es una realidad. La historia de la Humanidad está llena de grandes saltos esperanzadores y el fin del petróleo no tiene porqué ser una catástrofe.
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