Los otros tipos de riesgo en la empresa
Cada uno dentro de su ámbito profesional tiende a simplificar el lenguaje y la semántica. Así un técnico de seguridad informática habla de riesgo refiriéndose a los aspectos relativos a la seguridad de un sistema informático: Ataques, continuidad de negocio o pérdida de datos. En el área de Recursos Humanos el Responsable de Riesgos es quien vela por el cumplimiento en su empresa de las normas en materia de riesgos laborales. En el mundo empresarial se identifica a menudo al Gestor de Riesgos como el responsable de identificación y evaluación de los riesgos financieros: Impago, de tipo de cambio, inversiones, etc.
De esta forma, el riesgo es algo inherente a la vida del hombre en todos sus ámbitos y por tanto también de las empresas. A continuación vamos a repasar otros tipos de «riesgos» empresariales hay en cualquier actividad y que se suelen tratar en menos profundidad.
1. Riesgo de Inflación.
Primeramente, el riesgo de inflación hace referencia a la incertidumbre que la existencia de la inflación provoca sobre el rendimiento real de una inversión. El riesgo viene dado por la variación del poder adquisitivo de los flujos generados. Este es especialmente sangrante en el caso en que los Periodos Medios de Cobro de facturas de clientes se dilaten demasiado. Si este periodo es por ejemplo de 180 días y la inflación anual es del 5%, la empresa está asumiendo una pérdida sólo por inflación del 2,5%.
2. Riesgo de Liquidez.
Hace referencia a la incertidumbre debida a la dificultad potencial en hacer líquido un activo. Cuanto mayor dificultad se encuentre en vender el activo, sin tener que ofrecer una rebaja sustancial en su precio, mayor será el grado de riesgo de liquidez que conlleve.
La liquidez implica tanto la posibilidad de convertir en dinero un activo como el que sea innecesario rebajar su precio para poder venderlo. Así, está claro que un activo invendible es ilíquido, pero también adolece de falta de liquidez el activo cuyo precio debe ser reducido ostensiblemente para poderlo vender. Por ejemplo, si usted posee un piso valorado en un millón de euros y debe rebajar su precio hasta 500.000 euros para poder venderlo, se tiene un activo poco líquido. El riesgo de liquidez se plantea especialmente cuando hay que vender un activo con cierta urgencia. Hoy en día muchos pagarés de empresas son un activo con problemas de liquidez dada la dificultad que existe para su descuento en las entidades financieras.
3. El Riesgo Legal.
El riesgo legal proviene de la legislación que afecta a los contratos mercantiles y financieros realizados. Es decir, que el ordenamiento jurídico nacional e internacional, en su caso, ofrezca la seguridad necesaria de que los contratos se ajustan a derecho, son válidos y que se pueden hacer cumplir. Evidentemente, las pérdidas debidas al incumplimiento de la legislación también se contemplan dentro de la definición de dicho riesgo. En el caso de operaciones transnacionales, es fundamental definir la ley de qué país será aplicable en caso de incumplimiento.
4. Riesgo de Catástrofe.
Inundaciones, incendios, sabotajes, huelgas, terrorismo, problemas de telecomunicaciones y demás desastres naturales, humanos y tecnológicos, pueden afectar a la empresa. Sin embargo, no es fácil conseguir que las empresas realicen planes contingentes con objeto de hacer frente a este tipo de riesgo.
5. Riesgo Reputacional.
La reputación corporativa se basa en el comportamiento de una multitud de individuos que toman muchas decisiones que acaban siendo contempladas por una gran cantidad de observadores. La reputación es una percepción, un intangible, como lo es la «imagen de marca». Por eso la reputación de una empresa no sólo depende de los individuos que la conforman sino también de la reputación de las empresas con las que se relaciona.
Este riesgo ha cobrado una mayor importancia debido a la ampliación de impactos, negativos o positivos, producida por Internet. Cualquier problema que cause la empresa a las personas o instituciones que se relacionen con ella puede ser aireado mundialmente a través de la Red. La que permite organizar y agregar a los individuos hasta crear grupos suficientemente importantes como para dañar los resultados financieros de la empresa. Por ejemplo, algunas entidades financieras mantienen, sin saberlo, relaciones comerciales con empresas incluidas en listados de sanciones a causa de realizar actividades ilícitas. Estas entidades pueden ser utilizadas para blanquear capitales, y cuando estos hechos salen a la luz, el daño a la reputación de la empresa es inmenso, por no mencionar otras penas y sanciones para la entidad en cuestión.
A la hora de valorar estos riesgos en su justa medida, es fundamental contar con información actualizada. Informa D&B tiene a disposición de sus clientes información de Riesgo País, que permite conocer en detalle los factores externos que afectan a la empresa, así como soluciones que permiten identificar a nuestros clientes y saber si alguno de ellos se encuentra incluido en algún listado de sanciones .
Sebastián Sánchez
Product Manager
Informa D&B
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