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Los 10 principales riesgos mundiales para las empresas durante el segundo trimestre de 2018

21 junio, 2018

La Matriz Global de Riesgos (Global Risk Matrix, GRM) de Dun & Bradstreet clasifica las mayores amenazas para los negocios en función del impacto potencial de cada situación de riesgo en las empresas, asignando un rating para cada riesgo. Las calificaciones de los diez principales riesgos mundiales se usan para calcular una nota de Impacto Global en los Negocios (Global Business Impact, GBI).

Nuestro último rating de GBI destaca un empeoramiento de las perspectivas de riesgo para las empresas transfronterizas. Esto invierte la tendencia de mejora observada en los dos trimestres anteriores, llevando el riesgo a su nivel más alto desde el cuarto trimestre de 2016, y justo por debajo del promedio a largo plazo.

Riesgos al más alto nivel desde el cuarto trimestre de 2016

El rating GBI de Dun & Bradstreet aumentó desde el mínimo histórico del Q1 de 2018 de 219 (de un máximo de 1,000) a 246 en el segundo trimestre de 2018, lo que indica un empeoramiento en el entorno operativo comercial global. El rating del Q2 es el más alto desde el aumento de 281 en el cuarto trimestre de 2016 y está apenas por debajo del promedio a largo plazo de 246.5; se sitúa justo por encima de la media alcanzada en 2017 que fue de 228.5.que fue de 228.5.

Nuestros diez riesgos mundiales principales combinan una evaluación de: (i) la magnitud del efecto probable de un suceso en el entorno operativo comercial global, en una escala de 1 a 5 (donde 1 es el impacto más pequeño y 5 es el más grande); y (ii) la probabilidad de que el suceso tenga lugar.

Seis nuevos riesgos mundiales en el top 10 global

El empeoramiento y la volatilidad del entorno operativo comercial global se reflejan en seis nuevos riesgos mundiales en el Dun & Bradstreet’s Q2 2018 Global Risk Matrix: dos en América del Norte, dos panregionales, uno en Europa occidental y central y el otro referente a América Latina.

Los seis nuevos riesgos mundiales son:

  • Que el estímulo fiscal de los EE.UU. sufra un sobrecalentamiento. Los salarios y los precios se acelerarían, la FED reaccionaría subiendo los tipos de interés más rápido, la tensión financiera se acentuaría, desencadenando una desaceleración en los Estados Unidos y ahogando el crecimiento global (GBI 40, de un máximo de 100).
  • La creciente deuda global, unida al aumento de los tipos de interés, desencadenaría una nueva crisis de la deuda, creando una crisis bancaria sistémica y una contracción de la economía mundial (GBI de 25).
  • El impulso del estímulo fiscal de Estados Unidos se diluye más allá del corto plazo, pero se suma a los déficits fiscales y comerciales a más largo plazo, lo que limitaría la capacidad del gobierno para responder a la próxima crisis cíclica. Esto empeoraría la próxima desaceleración global (GBI de 24).
  • La victoria de un candidato derechista en las elecciones presidenciales de Colombia podría desbaratar el proceso de paz de las FARC y detener las negociaciones. Esto podría llevar a un resurgimiento de la actividad y los ataques de las FARC, particularmente contra la infraestructura petrolera. Lo que impulsaría al alza los precios mundiales del petróleo (GBI de 22).
  • Que las negociaciones no detengan una guerra comercial entre EE. UU. y China, que se dispararía. Los efectos secundarios negativos contrarrestarían las nuevas oportunidades, enfriando el crecimiento del comercio mundial (GBI de 21).
  • Que la velocidad del debilitamiento monetario en la zona del euro sea demasiado alta, reduciendo el potencial de crecimiento de la región. Y, por consiguiente, el crecimiento mundial (IPG de 18).

Entre nuestros riesgos mundiales preexistentes, tres no han cambiado.

El rating GBI solo ha aumentado en uno de ellos. Tiene que ver con la posibilidad de que la resistencia de México a las propuestas de los Estados Unidos para el sector automotriz empuje el acuerdo final sobre un NAFTA revisado al Q4. Manteniendo así la incertidumbre de los inversores y aumentando la volatilidad del mercado y, por extensión, la incertidumbre global. En general, los riesgos mundiales  se mantienen dispersos geográficamente y son diversos en torno a las nuevas acciones y reacciones de la tecnología, la política, la seguridad y las autoridades normativas respecto de la evolución económica. Esto refuerza la noción de que los equipos de finanzas, compras y cadenas de suministro en todos los sectores empresariales deben combatir los impactos de un mundo cada vez más complejo y globalizado.

Global Business impact score

Los legisladores son vitales para contener el riesgo

De acuerdo con el Dun & Bradstreet’s Q2 2018 Global Risk Matrix, las actuaciones de los legisladores en los próximos meses serán cruciales para el entorno operativo comercial global. En América del Norte, controlar el estímulo fiscal será vital, como lo indican dos de nuestros cuatro principales riesgos. En primer lugar, con un rating GBI de 40, nos preocupa que el estímulo fiscal de los EE. UU. lleve a un sobrecalentamiento. Lo que anunciaría, como hemos comentado, una consiguiente desaceleración, que a su vez afectaría al crecimiento económico global.

Una preocupación más a largo plazo ocupa el cuarto lugar en nuestro top ten, con un rating GBI de 24. Este es el riesgo de que, más allá del corto plazo, el impulso fiscal simplemente se agregue al déficit fiscal y comercial de Estados Unidos. Lo que obstaculizaría la capacidad de las autoridades para reaccionar ante la próxima contracción cíclica, impactando de nuevo las perspectivas globales de crecimiento.

Las preocupaciones sobre las negociaciones comerciales también destacan en el Global Risk Matrix. En quinto lugar y con un rating GBI de 22 (frente a 20 en el trimestre anterior) se mantiene el miedo a corto plazo a que la resistencia de México a las propuestas de Estados Unidos. Con respecto al sector automotriz posponga el acuerdo final sobre un NAFTA revisado al cuarto trimestre. Manteniendo la incertidumbre de los inversores y aumentando la volatilidad del mercado y, por ende, la incertidumbre global. Además, nos preocupa que las negociaciones no detengan una guerra comercial entre EE. UU. y China, que se dispararía, con efectos secundarios negativos que contrarrestarían las nuevas oportunidades y enfriarían el crecimiento del comercio mundial. Este riesgo tiene un GBI de 21 y está en el séptimo lugar.

Otro problema que atañe a los legisladores es cómo reaccionarán las autoridades frente a la creciente carga de la deuda global. Que amenaza con desencadenar otra crisis en el sector bancario (que a su vez podría provocar una contracción de la economía mundial). Este riesgo ocupa el tercer lugar, con un GBI de 25. Finalmente, en el mismo décimo lugar y con un GBI de 18 se encuentra nuestra preocupación sobre que la velocidad del debilitamiento monetario en la zona euro sea demasiado alta. Reduciendo el potencial de crecimiento de la región y, por consiguiente, el crecimiento global.

La nueva tecnología causa incertidumbre

Dos riesgos panregionales relacionados con el cambio tecnológico aparecen nuevamente en el Global Risk Matrix de este segundo trimestre de 2018. En segundo lugar (bajando desde la posición más alta) con un GBI de 36 (el mismo que en el trimestre anterior) nos preocupa el problema, cada vez mayor, de que la ciberdependencia y la conectividad conduzcan a problemas de ciberseguridad más frecuentes y dañinos. Con ramificaciones en la actividad comercial. Este riesgo ha sido cada vez más evidente en 2017. Nuestro segundo riesgo relacionado con la tecnología panregional permanece en el noveno lugar, con un GBI de 18 (al igual que en el trimestre anterior). Este riesgo de ciberseguridad está relacionado con la integración acelerada de bitcoins y otras criptomonedas en las principales transacciones y mercados financieros mundiales. Lo que plantea nuevos desafíos y riesgos regulatorios para las carteras de los inversores.

Aumento del impacto de los riesgos en seguridad

Manteniendo la sexta posición, con un GBI de 22, se encuentra nuestra preocupación por que la victoria de un candidato derechista en las elecciones presidenciales de Colombia descarrile el proceso de paz de las FARC y detenga las negociaciones. Y que esto provoque un resurgimiento de las actividades y ataques de las FARC, particularmente contra las infraestructuras petroleras, impulsando los precios mundiales del crudo. Los riesgos en seguridad también se reflejan en nuestra preocupación por una escalada de las tensiones irano-sauditas que podrían conducir a una confrontación militar directa (a diferencia de las guerras de poder que se libran actualmente). Cualquier conflicto militar directo probablemente apuntaría a las instalaciones petroleras, empujando los precios del petróleo hasta por lo menos 150 dólares por barril. Este riesgo está en el octavo lugar con un GBI de 20 (el mismo que en el trimestre anterior).

Resumen: el empeoramiento de los riesgos resalta la necesidad de una mayor vigilancia

top ten riesgos mundiales para las empresas en el segundo trimestre

 

Warwick Knowles
Economía y Riesgo global en Dun & Bradstreet

 

Fuente: The Top Ten Global Risks for Businesses

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