Una web de INFORMA D&B S.A.U. (S.M.E) NEWSLETTER

Finanzas

Consideraciones al elegir un medio de pago

26 junio, 2011

cheque en blancoCuando se elige un medio de pago en una operación comercial, es preciso prestar atención a cuatro aspectos:

  • Iniciativa: Si la responsabilidad del abono del pago corre a cargo del cliente o bien es el acreedor quien inicia el proceso de cobro de la deuda.
  • Coste: Cada medio de pago tiene un precio o coste de trasacción: comisiones, los impuestos, el float (el tiempo que pasa desde que el cliente paga  hasta que realmente se abona en nuestra cuenta), costes de gestión interna o de administración, etc.
  • Financiación: No todos los instrumentos de pago se pueden descontar y adelantar liguidez.
  • Seguridad (judicial o garantía de pago): Hay instrumentos que tienen una mayor garantía jurídica que otros y también, dependiendo del grado de confianza que tengamos en el cliente, unos instrumentos serán mejores que otros.

Analicemos varios medios de pago atendiendo a esas características:

1. El cheque.

En caso de impago, Ley Cambiaria y del Cheque aporta una cobertura legal importante gracias a la cual se podrán iniciar acciones legales para reclamar la cantidad impagada.
La mayor desventaja es que la iniciativa del abono reace en el deudor por lo que no hay certeza de que el cliente enviará el cheque en tiempo y forma ni de que existan fondos suficientes para responder por al canditad adeudada. Casi siempre lleva  aparejados costes de gestión bancaria. Es un instrumento con un alto float debido a los retrasos producidos en la recepción física del cheque, además del tiempo que se toma la entidad financiera en abonarlo en cuenta. Respecto de su capacidad de financiación, el cheque no se puede descontar.

2. Pagarés.

Con características muy similares a las del cheque, presenta algunas diferencias: La más importante, es que sí se pueden descontar, por lo que si en el momento de cerrar una venta nos entregan el pagaré, podemos descontarlo y disponer del dinero inmediatamente (menos las comisiones y gastos). Si está emitido con la cláusula “no a la orden”, no tributará por el Impuesto de Actos Jurídicos Documentarios. En cuanto al float, los pagarés siempre se usan como pago diferido ya que sólo se pueden presentar al cobro a su vencimiento, por  lo que es un instrumento con  un float elevado.

3. Transferencia.

Generalmente no implica ningún coste para el acreedor, ya que las comisiones se suelen aplicar al ordenante de la transferencia, no al beneficiario.

La principal desventaja es que el acreedor ha de esperar ya que la iniciativa es del deudor.  Si las entidades de acreedor y deudor son son distintas, tardaremos 2 días en tener el dinero disponible.  La información que acompaña a la transferencia normalmente no es muy amplia, lo que puede dificultar en ocasiones su gestión si el volumen de trasnferencias recibidas es elevado. En caso de impago, no tenemos un respaldo legal como en el caso de cheques y pagarés, por lo que tendríamos que documentar toda la operación de crédito (facturas, albaradnes, ódenes de pedido, etc.) para intentar su cobro.

4. Los recibos domiciliados.

Desde el punto de vista de costes administrativos es el más adecuado, ya que se pueden realizar informáticamente. La iniciativa es del acreedor, por lo que el problema del float desaparece. La principal desventaja es que, al igual que con la transferencia, no tenemos un respaldo legal como en el caso de cheques y pagarés, en caso que no haya fondos en la cuenta. En caso de impago, tendremos que documentar toda la operación de crédito y el acreedor ha de soportar unos costes bancarios asociados.

Juan Antonio de la Cruz
Director IEBS

                    SUBSCRIBIRSE A LA NEWSLETTER
Te puede interesar
   
Comentarios

No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *