Cuanto más cambian las cosas, más se quedan como están
Ha habido suerte. Hemos superado el convulso año 2012 y aquí seguimos todos, afrontando el nuevo año con optimismo y energías renovadas aunque lo único que haya cambiado es un simple dígito de 2 por 3. Pero este cambio supone para muchos un motivo suficiente como para marcarse nuevas metas y retos profesionales, siendo este el espíritu de aquéllos que quieren hacer por cambiar las cosas y hacer cosas nuevas para mejorar las actuales.
Pero, ¿cuál es la realidad qué hemos detectado en la comunidad empresarial en España?
Tras el desarrollo de negocio realizado por el equipo de OneRate a lo largo del año 2012 mediante la participación activa en charlas, seminarios y conferencias así como a través de la elaboración de diversos estudios de mercado, hemos visto cómo un gran número de empresas ha decidido no hacer nada por cambiar pese a ser conocedores de que su actual gestión de riesgos de crédito comercial no es la más adecuada.
Entre los argumentos que motivan semejante postura como es la falta de recursos económicos y la inmersión en planes de reestructuración de personal, ha habido uno que nos ha llamado poderosamente la atención. Se refiere a la falta de motivación profesional por parte de los directivos que prefieren seguir como están antes que dedicarle tiempo y energía a estudiar propuestas de mejora de procesos, a innovar en mecanismos de control de riesgos, a utilizar herramientas financieras y modelos de cálculo eficientes, todo por el simple hecho de pensar que su esfuerzo no servirá de mucho en su organización, prefiriendo no hacer nada y quedarse como están antes que promover cambios. Todo ello porque según su opinión, cuanto más han hecho en el pasado por cambiar las cosas, más se han quedado como estaban.
No sé qué piensan Ustedes, pero nosotros consideramos ésta una postura débil y perdedora que únicamente alimenta el declive acelerado de las empresas y los profesionales que las componen. Y corren tiempos difíciles para este tipo de planteamientos.
Si una compañía en todos sus estamentos afronta cada día su actividad bajo este enfoque, lo único de lo que puede estar segura es que las cosas no se quedarán como están sino que irán a peor y además en tiempo record.
Con todo lo dicho, pretendemos que éstas sean unas líneas dirigidas a la reflexión interna de cada uno de nosotros. En OneRate hemos reflexionado sobre ello y hemos detectado errores que no han hecho otra cosa que provocarnos y motivarnos para mejorar. Somos por tanto unos de esos muchos profesionales que consideran el cambio de año como un motivo más para abordar nuevos retos con optimismo y energías renovadas.
José Miguel Rodríguez
Socio, Consultoría
OneRate Consulting
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