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Tener deudas en ASNEF y otros 3 indicadores de que tu negocio no funciona

21 septiembre, 2017

Cabe la posibilidad de que, como empresario, tengas dudas sobre si tu negocio funciona correctamente. Puede que seas consciente de que no tienes beneficios, y que lo achaques a una situación temporal que se va a solucionar pronto. Y también es posible que no quieras darte cuenta de que tu empresa, esa en la que has puesto toda la ilusión y esfuerzo, no marcha y, de seguir así, su futuro no pinta bien.

Es cierto que en ocasiones se pasa por malas rachas que pueden afectar al estado del negocio, pero es necesario que se trate esta situación con buen criterio para no auto engañarnos y reducir en la medida de lo posible los potenciales efectos colaterales de una quiebra.

Para confirmar si realmente estás ante un problema de rentabilidad serio del negocio, existen varios factores que hay que tener en cuenta, como por ejemplo investigar si hay un balance negativo o si se han incluido algunas deudas en ASNEF. Estos y otros indicadores son los que te dirán si la empresa no está marchando bien. A continuación, te mostramos algunos:

Ingresos insuficientes

Al emprender un nuevo negocio hay unos meses de asentamiento en los que hay que invertir un esfuerzo extra y en los que, normalmente, no se verán demasiados resultados. Sin embargo, hay que ponerse una fecha límite, ya que esta situación no es sostenible ni debe prolongarse indefinidamente en el tiempo.

Y es que si tu empresa ya lleva un tiempo establecida y no está generando beneficios suficientes, definitivamente tu negocio no funciona. Es posible que esta noticia sea demasiado dura para ti si eres un amante de lo que haces y si tu trabajo es tu pasión, pero poder llegar a fin de mes también es fundamental. Si no es así, deberás hacer cambios o incluso bajar la persiana.

Puede ser que no estés facturando lo suficiente, o que aunque factures una cantidad aceptable los gastos superen a los ingresos. En cualquier caso, no es un negocio con rentabilidad y tu prioridad en este caso debe ser sobrevivir: abandona el barco.

Tienes deudas en ASNEF

Tener deudas en ASNEF o estar incluido en algún otro fichero de morosos como el RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) o Badexcug, de Experian Bureau Empresarial, es sin duda un claro síntoma de que tu negocio no goza de una buena salud, al menos desde el punto de vista económico.

De este modo, estar presente en alguna de las listas de morosos, no solo implica que no hayas podido hacer frente a alguna de tus deudas, sino que además el acreedor no tiene confianza en que vayas a poder solucionar la situación fácilmente -y recurre al fichero-. Y aunque lo que opinen los demás no debe ser fundamental, sí debería hacerte pensar que tus proveedores dejen de confiar en tu capacidad de pago.

Nadie más hace -ni quiere hacer- lo que tú haces

Has creado un negocio único, crees haber encontrado un unicornio que te dará grandes beneficios. Sin embargo, pasa el tiempo y descubres que, en realidad, no se trata de un negocio demasiado rentable.

Es más, a tu empresa no le salen competidores: a nadie le interesa meterse en tu mismo negocio. La razón, que no les parece rentable. Una característica recurrente en los modelos de negocio que triunfan es que rápidamente surgen nuevas empresas que se dedican a lo mismo y que quieren su pedazo de la tarta. Para ello, puedes estudiar qué están haciendo los demás con un informe de sector.

Por el contrario, si tu negocio no llama la atención ni a inversores ni a otras empresas, es posible que te hayas metido en un callejón sin cuota de mercado.

Tus empleados se marchan

Los empleados serán de los primeros en percibir que la situación no es prometedora y lo más probable es que, mirando por sí mismos, comiencen a marcharse buscando un empleo que les dé más seguridad.

Y es que, aunque trabajéis mano a mano y se involucren hasta el final en cada obstáculo, hay una diferencia importante entre tus empleados y tú. Ellos trabajan por cuenta ajena y mirarán por su bienestar si ven que la empresa no les transmite la seguridad que necesitan.

Así que si detectas fugas inusuales de trabajadores, estate alerta: algo está pasando en el negocio.

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