El emprendedurismo está de moda
A pesar de que tradicionalmente los emprendedores no conseguían una segunda oportunidad en España, el reciente Congreso ‘compromiso#emprendedor’, enmarcado en la iniciativa «Emprendedores 2020», ha confirmado la buena reputación que vuelve a tener ser emprendedor. Afirmaciones como “los resultados macroeconómicos son el resultado del trabajo de millones de empresas y trabajadores”, o que son “las empresas y sus trabajadores son los que consiguen ser competitivos, abrir nuevos mercados, contribuir a reducir el déficit de la economía, al tiempo que invertir y producir más”.
Algunas cifras avalan esta tendencia: en los tres primeros meses del año se han registrado 26.549 nuevas empresas en España, un 7% más que en el mismo periodo del pasado año, según el Estudio sobre Demografía Empresarial publicado por INFORMA D&B y 84.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social en marzo.
En España las pequeñas y medianas empresas representan el 99,88% de las empresas que generan casi ocho de diez empleos y aportan el 65% del crecimiento; por lo que el emprendedurismo se considera “motor de la recuperación” y sinónimo de “empleo presente y futuro”. El Gobierno, por su parte, se ha comprometido a “fomentar la cultura emprendedora”, ya que lo considera como «el armazón que vertebra no sólo el tejido productivo sino también el progreso social de España». Así, esta contribución tiene un pilar en la primera Ley de apoyo a los emprendedores que da “más facilidades y menos costes para acceder a una actividad por cuenta propia”.
Explicamos los 5 puntos fundamentales:
1.- Los pequeños empresarios y autónomos no tendrán que responder con su propio patrimonio a sus deudas, siempre que no se superen los 300.000€ de déficit. Además, el nuevo Estatuto del Trabajador Autónomo amplía hasta en dos años el plazo para asumir las deudas en caso de que se enfrente a un posible embargo.
2.- Se crea la figura de Sociedad Limitada de Formación Sucesiva, con restricciones en las retribuciones a los socios (no podrán superar el 20% del patrimonio neto de la empresa) y en el reparto de dividendos (sólo podrán repartirse si el patrimonio neto restante no es inferior al 60% del mínimo legal). Por otra parte, a partir del 1 de enero de este año se permite posponer la liquidación de las facturas, hasta el momento en que la factura sea efectivamente cobrada.
3.- Se aplica la reducción de tarifa (50€ durante 6 meses) a todos los nuevos autónomos, sea cual sea su edad. También podrán sumarse a esta medida los trabajadores que lleven más de cinco años dados de baja en régimen de autónomos. Por otra parte, los beneficios obtenidos en una actividad empresarial obtendrán una deducción fiscal íntegra del 10% siempre que ese dinero sea reinvertido en la propia empresa. Por último, los pequeños inversores podrán obtener una deducción en la cuota anual del IRPF si apoyan a empresas en etapas iniciales. En el caso de desinvertir en la empresa, si destinan los beneficios a invertir en una nueva compañía, su ganancia patrimonial podrá declararse exenta. Esta medida se suma a la iniciativa del ICO de crear un fondo público de inversión en entidades de capital riesgo.
4.- Se crea el ‘visado de emprendedores’, una autorización de residencia y permanencia durante un periodo mínimo de un año para aquellas personas extranjeras que inicien una actividad empresarial en nuestro país. Además, se permite solicitar un permiso especial de residencia para empleados extranjeros siempre que la empresa, entre otros requisitos, supere los 50 millones de euros de facturación anual.
5.- La nueva ley plantea mejorar la tasa de fomento del emprendedurismo (el 89% de los nuevos emprendedores considera que no se promueve adecuadamente las iniciativas empresariales según el ‘Observatorio de Clima Emprendedor’ realizado por la Fundación Iniciador y Sage) en centros de educación primaria y secundaria. No habrá una asignatura específica pero sí deberán promover la iniciativa personal; además se van a regular las ‘empresas de estudiantes’, que podrán durar hasta dos años y se adscribirán a un seguro de responsabilidad civil.
En definitiva, una ley que reafirma el papel fundamental de los emprendedores en la sociedad: para el crecimiento económico y empleo, además de catalizador de la innovación y la competitividad. Más aún en el actual contexto de recuperación económica.
Karim Kaidi Ruiz – Director de eInforma