Escuela financiera: el punto de equilibrio
El punto de equilibrio o punto muerto, también denominado en inglés break-even point, es el punto donde la cifra de negocio se iguala con los gastos totales (tanto los gastos fijos como los variables), es decir, que la empresa no tiene pérdidas ni beneficios. También se conoce como umbral de rentabilidad, ya que a partir de este punto, si las ventas son superiores al total de gasto, la compañía tendrá un resultado positivo y a la inversa.
Cómo se calcula el punto de equilibrio
Para poder calcular este indicador financiero debemos de disponer de los siguientes aspectos:
– Las ventas o importe neto de la cifra de negocio. También se puede tomar este dato para un producto o unidad de negocio determinada.
– Los costes fijos. Se trata de aquellos costes que no están relacionados con las ventas, es decir, que independientemente del número de unidades producidas y/o vendidas la empresa debe hacer frente a ellos, un ejemplo de ello, es el arrendamiento de un edificio.
– Los costes variables. Son aquellos que están en proporción directa con los volúmenes de producción, como por ejemplo, las materias primas o las comisiones por ventas.
– Las unidades producidas. Hace referencia al número de unidades que se han fabricado. Este dato es necesario para calcular el punto muerto en unidades físicas como veremos más adelante.
Caso práctico
Dado que la información necesaria para calcular este indicador es muy sensible, vamos a poner un ejemplo con datos ficticios. La compañía XYZ, S.A., se dedica a la fabricación de muebles y al cierre del ejercicio 2009 el importe neto de la cifra de negocio es de 95 millones de euros mientras que, los costes fijos y variables ascienden a 29 y a 47 millones de euros respectivamente. Igualmente, se han producido 6 millones de unidades.
Luego si aplicamos la formula anteriormente descrita tenemos que:
En 2009, para alcanzar el punto de equilibrio la empresa XYZ debía de obtener unas ventas de 57,4 millones de euros. Por tanto, como el importe de la cifra de negocio ha sido superior, la sociedad ha obtenido un beneficio.
Asimismo, se desprende que los costes variables representan un 49,4% de las ventas. También se puede calcular el punto de equilibrio en unidades físicas mediante la siguiente formula:
Para que la empresa alcance el punto muerto, deberá tener unas ventas de 3,6 millones de unidades. De lo contrario la compañía entrará en perdidas. Cuanto mayor sea el volumen de ventas mayor será la rentabilidad al dividir los costes entre un mayor número de unidades. Si queremos obtener este mismo indicador pero en porcentaje sobre las ventas, la formula a aplicar es la siguiente:
Este dato nos indica que el 60,4% del importe neto de la cifra de negocio se destina a los costes fijos y variables, mientras que el restante 39,6% se corresponde con a los beneficios.