Juego de indicadores
Tras los ya casi 6 años de crisis económica y de depresión colectiva parece poco menos que imposible pensar en la vuelta de tiempos mejores y en el inicio de una nueva etapa de desarrollo económico y/o de cierta recuperación de la actividad empresarial. Incluso parece que hablar de ello es de mal gusto y muestra una falta total de conocimiento y de sentido de la realidad.
Ciertamente los tiempos durísimos que estamos viviendo no invitan al optimismo y, como ya hemos comentado en anteriores posts, parece que las noticias negativas son las que más venden y nos bombardean constantemente con ellas. Sólo basta con ver la portada del Expansión del pasado día 26 que dice “Los pisos bajaran hasta el año 2027”. Una vez leído el artículo completo se desprende que el titular no es el más acertado además de no estar personalmente de acuerdo por la generalización de una que, como es el residencial, destaca por su carácter micro. Y es que todos conocemos zonas, barrios, edificios concretos donde el precio ya no baja sino que incluso sube… Quizás conviene recordar que también la comunicación juega un papel importante en la economía y que hay un significativo componente psicológico en nuestras decisiones de consumo y compra.
Ciertamente la teoría económica nos dice que los ciclos económicos se van alternando y que a esta depresión seguirá un ciclo expansivo de mayor o menor intensidad. Efectivamente la incógnita es la duración del ciclo actual y la intensidad de la recuperación. Lo que sí es cierto es que cuanto más tiempo pase más cerca estaremos del final de la depresión… y llevamos ya casi 6 años.
En posts anteriores ya hemos comentado que el país está realizando un esfuerzo considerable de mejora de su productividad muy vinculada a los recortes salariales que todos los sectores han desarrollado en los últimos años. En este sentido conviene destacar que en su último boletín económico el Banco de España asegura que los datos referidos al segundo trimestre del año apuntan a una mejoría de la mayoría de los indicadores de la demanda y la actividad y a un alivio en la tendencia contractiva.
Y es que parece que los indicadores relacionados con el consumo privado están “ligeramente por encima” de la media registrada en el primer trimestre. Ciertamente esto no es mucho decir pues venimos de niveles realmente bajos pero lo relevante es si ya hemos tocado fondo o estamos cerca de hacerlo.
Entre otros factores que destaca el boletín tenemos los siguientes:
– Señales de posible mejoría en el 2do trimestre de la inversión en bienes de equipo.
– La información más reciente relativa al mercado laboral en su conjunto confirma la tónica de contención en la caída del empleo apuntada en los meses previos.
– Los indicadores relativos al turismo mostraron un comportamiento “muy favorable” en mayo. Así, el número de pernoctaciones hoteleras de extranjeros creció un 8,3% de media del bimestre precedente.
– La información relativa a la actividad industrial apunta, en su conjunto, a un “cierto alivio en el tono recesivo”, al igual que la actividad del sector servicios, que también muestra una evolución “algo menos contractiva”.
– Sobre los costes laborales el boletín indica que la moderación salarial habría continuado en el segundo trimestre del año, a tenor del desarrollo de la negociación colectiva que, no obstante, se encuentra bastante “retrasada”, afectando hasta el mes de mayo aproximadamente a 1,7 millones de trabajadores. Por término medio, añade el Banco de España, se ha pactado un aumento de tarifas salariales del 0,6% para el presente ejercicio, frente al 1,2% del conjunto de 2012.
– En cuanto a la evolución de los precios se señala que en mayo se interrumpió, “probablemente de forma transitoria”, la acusada desaceleración del IPC que se había venido observando en los meses precedentes. En concreto, la tasa de variación interanual del IPC se situó en el 1,7%, tres décimas más que en abril.
– Se resalta también que en la parte transcurrida de junio, las rentabilidades de la deuda pública y las primas de riesgo de los valores de renta fija emitidos por los agentes residentes se han situado, en promedio por encima de las cifras de mayo, al tiempo que los indicadores bursátiles nacionales han retrocedido.
– Los últimos datos disponibles de los balances financieros de los distintos sectores, correspondientes de abril, muestran un cierto ascenso en el ritmo de contracción interanual de la financiación de los hogares y las sociedades.
Todo lo anterior sin ser determinante ni marcar todavía un cambio de tendencia deja entrever una cierta expectativa de mejora o, cuanto menos, de estabilidad que tanto necesitamos.
Ciertamente la sensación de final de ciclo, de tocar el suelo económico, comienza a ser general a juzgar por el intenso y creciente interés de los inversores internacionales sobre España en sectores tales como el inmobiliario o sobre activos como la deuda pública.
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