Tasa Interna de Retorno (TIR)
La tasa interna de retorno o tasa interna de rentabilidad (TIR) referente a una inversión, es la tasa de interés que iguala el valor actual neto (VAN) a cero, es decir:
Siendo “I” la inversión inicial, “D” el valor de los flujos de caja para cada uno de los ejercicios, “i” la tasa de interés que se espera obtener y “n” el número de periodos.
Este método facilita la toma de decisiones a la hora de analizar diferentes proyectos de inversión. Siempre y cuando, tengan el mismo riesgo, misma duración y misma inversión inicial.
Es recomendable invertir en aquel proyecto cuya TIR resultante sea igual o superior a la rentabilidad exigida por los inversores. Luego cuanto mayor sea la TIR, mayor será el rendimiento obtenido de la inversión.
La tasa de descuento con la que se compara la TIR puede ser una tasa:
>Libre de riesgo relacionado con un producto de renta fija, es decir, un bono o una letra del tesoro.
>De interés de un préstamo, para aquellas inversiones apalancadas mediante deuda con entidades de crédito.
>Una tasa que se corresponda con la rentabilidad exigida por los inversores, que financien el proyecto mediante capital propio.
Uno de los inconvenientes que presenta la TIR es cuando un proyecto tiene flujos de caja con distintos cambios de signos. Para este caso concreto se utiliza la TIR CORREGIDA (TIRC), es decir, que se aplica una tasa para el capital que se financia y otra tasa para los flujos de caja generados.
Caso práctico
Supongamos un proyecto que requiere de inversiones durante los tres primeros ejercicios y que para los dos siguientes años genera rendimientos positivos, según se detalla a continuación:
Para calcular la TIR corregida hemos aplicado una tasa de financiación del 18% (flujos de caja negativos) y una tasa de reinversión del 12%, siendo el resultado distinto de la TIR según se desprende de los datos obtenidos:
Otra de las desventajas de la TIR es que tiene que ser comparada con un coste de oportunidad para poder tomar una decisión sobre la conveniencia del proyecto. En términos generales, si un proyecto con un determinado riesgo presenta una TIR inferior a la rentabilidad de un bono del tesoro, los inversores preferirán optar por esta última.
Asimismo, la TIR no es confiable para comparar proyectos entre sí con distinto riesgo, duración y/o inversión inicial.