¿Cómo detectar a los empleados más valiosos?
Es indiscutible que la valía y capacidades de los empleados de una empresa es la base para conseguir que funcione y se diferencie de las demás. Demostrando una mayor competitividad y productividad frente al resto de negocios del sector. Contar con una plantilla de trabajadores plenamente cualificados es uno de los objetivos principales, sino el primordial, para los empresarios. Por ello la mayor parte de las empresas cuentan con un departamento de recursos humanos. Encargado, entre otras cosas, de la selección de aquellos empleados más valiosos para los diferentes puestos existentes.
Gestión del talento
La detección y gestión del talento de las personas no es una tarea sencilla. Pero sí fundamental para contar con el personal idóneo para los puestos de trabajo que requieran los distintos perfiles de empresas. El problema no es sólo encontrar esos perfiles sino, en gran parte de las ocasiones, conservarlos y mantenerlos motivados para que mantener productividad, interés y talento durante el mayor periodo de tiempo posible. De ahí que, como explican desde Workmeter, empresa especializada en software para medir e incrementar la productividad de los trabajadores, la gestión del talento será en 2015 el mayor reto para los departamentos de RRHH de las organizaciones.
Es tarea de estos departamentos no sólo encontrar a esos empleados valiosos sino conseguir que no se marchen de las empresas. Es decir, realizar una buena gestión del talento. Lo que implica desde los procesos de incorporación de nuevos empleados hasta la ascensión de los mismos en función de la mejora de sus capacidades y habilidades en consonancia con el progresivo crecimiento de las empresas, la apertura a nuevos mercados o la creación de nuevas líneas de negocio o ampliación del existente.
La gestión del talento está directamente relacionada, como explican en este artículo de Workmeter, con la necesidad de planificación del desarrollo de las personas.
Objetivo: retener el talento
Es importante partir de la base de que la búsqueda de personal con talento y la gestión del mismo conlleva una inversión que, a medio y largo plazo, se traduce en un ahorro puesto que se consigue contar con los perfiles adecuados para mejorar la productividad de la empresa en base, precisamente, a la mejora de la propia productividad de los recursos humanos de la misma.
Para una empresa resulta tres veces más caro contratar a una nueva persona que retener a sus principales talentos. Cuesta dinero y tiempo, porque formar a una nueva persona puede llevar hasta seis meses y, como podemos leer en el mismo artículo, “se necesitan nada menos que dieciocho meses para integrarlo a la cultura de la empresa”. Además, se estima que su completa adaptación a la estrategia y actividad de la empresa podría llevar hasta dos años.
La falta de puestos de trabajo y la precariedad laboral está fomentando la denominada fuga de cerebros. Cada vez más talentos optan por buscar su porvenir fuera de nuestras fronteras o en empresas multinacionales que, en mayor medida que una pyme, les ofrezcan posibilidades de ascenso en sus puestos de trabajo. O capacidad de movimiento trasnacional a países con mejores situaciones económicas. Por eso se convierte en una tarea fundamental para las compañías realizar una gestión del talento óptima con el objetivo de mantener a los empleados más valiosos dentro de la empresa.
Pero, ¿cómo retener el talento?
Es fundamental crear un ámbito de trabajo agradable en el que los empleados se sientan cómodos. Con unas instalaciones adecuadas a sus tareas y contando con los equipos y tecnologías necesarios.
Pero aún más importante es que se sientan valorados, útiles y puedan crecer como profesionales. Que perciban posibilidades de ascender en la empresa en función de su valía y mejora para que se esfuercen en progresar y hacer mejor su trabajo. Así como los incentivos económicos, aumentos de sueldo y algún tipo de privilegio económica como cheques restaurante, pago de transporte o descuentos en residencias vacacionales. Estas pueden ser algunas estrategias fundamentales para conseguir que aquellos trabajadores con talento no se planten abandonar la empresa.
Una buena gestión del talento se traduce en una empresa consolidada en el mercado y en una buena imagen de marca de la misma. Es un valor añadido para las empresas no sólo de cara a la competencia o clientes. Sino, más importante, para sus empleados que se sentirán orgullosos de formar parte de la compañía y cuidarán sus puestos de trabajo. Lo que se traduce en una mayor productividad en sus tareas.
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