5 tácticas para mantener la motivación en tiempo de crisis
Entre las habilidades directivas que habitualmente se considera que caracterizan a los autónomos y empresarios de éxito, además de la motivación, están la constancia. Esta se entiende como la capacidad del empresario autónomo para superar constantemente obstáculos y levantarse cuando tropieza. También se encuentra la autoconfianza, ingrediente necesario para poder encarar el entorno y las vicisitudes con actitud positiva y equilibrio emocional.
El problema es que la crisis está elevando el listón de las dificultades. Y aparte del miedo por el posible rescate bancario y la repercusión que eso pueda tener en la economía nacional, está esa otra cara de la crisis. La de los problemas cotidianos de todos esos autónomos y pymes que se las tienen que ingeniar como sea para poder mantener abiertos sus negocios.
Y cada vez escucho más eso de “… Trabajo bastante más que hace unos años para ganar bastante menos …”. Lo que afortunadamente en bastantes casos viene acompañado de un “ … Aunque con la que está cayendo … no me puedo quejar …”
Ayer en uno de los webinars (seminarios online gratuitos) que venimos impartiendo en Infoautónomos.com, Francisco Cáceres Senn, coach y consultor profesional con una amplia experiencia asesorando a autónomos y pymes, nos explicaba la importancia de cultivar el pensamiento de éxito. Y nos facilitaba algunas claves para aprender a controlar nuestra mente y dirigirla hacia el éxito. Impulsando las actitudes y pensamientos positivos y sobre todo la capacidad de acción. Más necesaria que nunca en tiempos de crisis.
Fue un placer escucharle y la chispa que ha hecho que hoy esté escribiendo este post. En el que con permiso de Francisco recojo alguna de sus ideas que complemento con otras mías. Fruto de lo cual surgen estas 5 tácticas para mantener la motivación del autónomo y empresario en tiempo de crisis:
1. Adaptar nuestras expectativas a la nueva realidad.
Ya que esta crisis promete quedarse a vivir con nosotros durante bastantes años en los que las cosas nunca volverán a ser como en las “vacas gordas” del periodo 2002-2007. Sin duda es el primer paso, y como ya llevamos 4 años y pico de crisis, todos en mayor o menor medida lo hemos dado ya, pero cuidado, porque sigo observando muchas inercias del periodo anterior, ¡mírate bien!
2. Fomentar la creatividad y la capacidad de innovación.
Más importante que nunca en un mundo tan competitivo como el actual, con tanta gente tan capacitada en el mercado de trabajo y en el escaparate empresarial por una parte, y tanta gente tan exigente en su papel de consumidores, amparados en la sobreoferta de productos y servicios. Por eso hay que buscar formas diferentes de pensar y enfrentar los problemas habituales, hay que fomentar el pensamiento lateral y perder el miedo a probar cosas nuevas.
3. Planificar y actuar.
Hay que mirar adelante, tomar decisiones y actuar, paso a paso, probando las cosas antes de embarcarnos en grandes inversiones, como postula la filosofía lean. Y para ello, planificar bien nuestro trabajo, formulándonos preguntas positivas como ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Quién? y ¿Dónde?, cuyas respuestas nos sirvan de plan y guía de acción. Y teniendo mucho cuidado con la pregunta ¿Por qué?, que muchas veces nos lleva a la parálisis e inacción.
4. Adecuar nuestra capacidad de trabajo a la nueva realidad del mercado.
Los autónomos siempre hemos trabajado más que la media y así va a seguir siendo, sólo que ahora toca trabajar más. Y es que además esta crisis, burbuja aparte, tiene mucho que ver con cierta decadencia europea en el contexto global, con el aburguesamiento que caracteriza a España y la Unión Europea no sólo frente a China y los países emergentes, donde el hambre y las ansias de progreso movilizan a la gente, sino también frente a las economías liberales como EEUU, que se sustentan en una cultura del trabajo más intensa que aquí.
5. Cargarnos de energía positiva a través de nuestro desarrollo personal.
Siendo capaces de vivir apasionadamente nuestra dedicación al trabajo, de dar lo mejor de nosotros mismos, a la vez que somos capaces de relativizarlo, de distanciarnos de él y no darle más importancia de la que tiene, conscientes de que nuestra fuerza interior, si la cultivamos, nos asemeja al Ave Fénix, capaz de renacer de sus cenizas. Esa es la manera para implicarnos a tope pero no agobiarnos y de llegar a dominar nuestras emociones.
Y para ello dos consejos complementarios que no por habituales dejan de ser fundamentales. Haz ejercicio físico (está comprobado su efecto en el pensamiento positivo) y cultiva el sentido del humor, nunca olvides que una de las cosas que te diferencia como ser humano es la risa, ¡aprovéchalo y a ver si consigues encontrar la forma de reírte de la crisis!.