Claves para mejorar el ambiente laboral
El clima empresarial es parte de la sostenibilidad de la organización, como bien saben los responsables del departamento de recursos humanos, ya que repercute directamente en la optimización de procesos de la empresa. Intentaremos darte algunas claves para mejorar el ambiente laboral, un objetivo que dependerá de todas las personas de la empresa: empleados felices, empresa exitosa.
Un ambiente de trabajo positivo, agradable y estimulante mejora la producción de los equipos, con unos niveles de compromiso muy superiores en relación con la organización y el rol laboral a desempeñar. Y todo ello repercute en la satisfacción de nuestros clientes.
Todo el mundo tiene claro que la diferencia entre una empresa con buen o mal ambiente laboral es abismal. Y las consecuencias directas en el negocio son evidentes.
El clima laboral necesita una estrategia
Lograr un buen clima laboral no tiene nada que ver con el azar. Todo lo contrario. Requiere establecer decisiones estratégicas que fomenten la motivación y la mejora de resultados, por ejemplo, alineadas con los objetivos del negocio.
Como premisa previa, debemos entender que la motivación es un concepto amplio, con diversos aspectos a analizar y atender. Por suerte, en muchos casos, no será necesario un gran presupuesto para implantar decisiones o acciones de alto impacto que mejoren el clima laboral.
Factores que influyen
El ambiente laboral son las condiciones que inciden en la actividad de un trabajador y en su productividad, y tiene tres elementos que lo determinan:
- Condiciones de trabajo: Estaríamos hablando del salario, la flexibilidad horaria, el lugar de trabajo o los instrumentos facilitados por la empresa, entre otros.
- Motivación y desarrollo personal: Para aumentar la motivación, es recomendable que los trabajadores se sientan implicados en la toma de decisiones, junto con un sistema de recompensas claro que fomente su desarrollo personal.
- Comunicación: Será clave para crear un buen ambiente, basado en la confianza, y que también puede erradicar problemas laborales como el absentismo.
A grandes rasgos, estos tres factores son clave para conseguir una empresa saludable, que tiene como objetivo el bienestar de sus empleados: Win to win.
Elementos para un buen clima laboral
Generar el ambiente que estamos buscando para nuestra empresa pasa por no olvidar estos elementos ni procrastinar las acciones para fomentarlos.
Acciones
Tras la estrategia, llegamos a la táctica. Éstas son algunas de las iniciativas que podemos implementar, acordes con los elementos del apartado anterior.
Cuando queremos promover comportamientos, el ejemplo es clave. Por ello, un jefe no puede pedir algo o dar órdenes de manera brusca o a gritos, demostrando una absoluta falta de liderazgo, de empatía y de respeto.
Es más, los comportamientos de los superiores jerárquicos son imitados, así que debemos tener mucho cuidado con ello. De hecho, el tipo de liderazgo que fomentemos en la empresa marcará la diferencia. La capacidad de adaptación, de organización, la calma, el mensaje, las formas, la inteligencia emocional o la seguridad son ejemplos de garantía para un buen liderazgo y para un mejor clima laboral.
Otros valores como la igualdad y la meritocracia serán básicos y necesitarán mecanismos para llevarlos a la práctica.
Las organizaciones están formadas por personas, no por números, y así deben sentirlo. Para estar implicada y formar parte de la organización, la plantilla deberá sentirse integrada y tenida en cuenta. Y una buena manera es escucharla, promoviendo el feedback con los empleados. Pero, sobre todo, conociéndolos descubriremos cuáles son los perfiles con alto rendimiento y con alto talento potencial, que toda organización debería tener identificados.
En cualquier caso, ¿quién quiere que se le reconozca el trabajo bien hecho? Todo el mundo, cosa que nos introduce un concepto: el sistema de reconocimiento, que premie los logros. Con ello, la plantilla podrá sentirse valorada y tratada justamente de manera individual, estableciendo relaciones de confianza.
Pasamos gran parte de nuestra vida en el espacio físico de trabajo y deberíamos sentirnos cómodos y a gusto. A parte de las indicaciones de riesgos laborales, una decoración y un ambiente creativos e inspiradores funcionan, al igual que garantizar equipos y herramientas actualizados y eficientes.
Otra cuestión trillada, a la vez que importante, es la flexibilización horaria. Teniendo en cuenta que no todos somos productivos en los mismos horarios y que dicha flexibilidad permite la conciliación familiar, ¿por qué no planteárnosla? Su eficiencia productiva es un hecho y los empleados la valoran muy positivamente.
Lo que nos ha traído el virus
En estos meses, para muchos con el Covid-19 llegó el teletrabajo, que dejó de ser un concepto teórico para convertirse en una realidad posible. En este nuevo modelo, el tiempo ya no es el que cuenta, sino que lo hacen los objetivos o las metas, otorgando autonomía al trabajador. Una buena manera de fomentar un buen ambiente, ante las muchas posibilidades que existen de aplicarlo…
¿Tu empresa está vinculada a proyectos de responsabilidad social? Estarlo significa tener compromiso y contribuir a la comunidad social, hecho que produce la implicación tanto de empleados como de clientes, mejora la reputación empresarial y favorece el retorno de la inversión realizada. En resumen, con una gestión óptima, sociedad y empresa compartirán el beneficio.
Y, por último, un consejo: todas estas acciones acaban siendo una filosofía, un modelo empresarial que necesitará inversión de energía (o trabajo) y tiempo (o dedicación), pero que tiene rentabilidad garantizada. Apuesta por las claves para mejorar el ambiente laboral.
Artículos relacionados:
La responsabilidad social corporativa cobra peso en la recuperación post Covid de las empresas
“Empleados felices, empresas más productivas”, Miguel Rizaldos, especialista en psicología clínica
No hay comentarios