Comportamiento de pagos en Estados Unidos
Dun & Bradstreet Global Network, de la que forma parte INFORMA &B ha publicado un informe de comportamiento de pagos de varios países en 2010, incluyendo Estados Unidos. La evaluación de los pagos realizada se basa en el indicador estadístico D&B Paydex, que evalúa el histórico de pagos de los proveedores. Este dato se combina con el resto de transacciones comerciales, como pagos atrasados o facturas, entre empresas y proveedores, durante 12 meses.
El 50% de las empresas pagan a tiempo
El 50% es el porcentaje de empresas que pagan a tiempo en 2010, una ligera mejora sobre el 47,3% que se registraba en 2009. En cuanto a las empresas que pagan a más de 90 días, en 2009, el porcentaje había aumentado hasta llegar al 7,8%, mientras que en 2010, se reduce más de un punto, bajando hasta el 6,5%.
Gráfico: Comparativa de retrasos en pagos de 2007 a 2010
Las empresas pqueñas son las que mejor comportamiento de pago presentan en cuanto a puntualidad en el pago se refiere, con un 54,4% de las mismas que cumplen esta condición. Las medianas y grandes, sin embargo, presentan resultados muy diferentes. De las primeras, el 69% paga entre 1 y 30 días, un porcentaje que se eleva hasta el 85,4% en el caso de las grandes.
Los pagos puntuales sólo representan el 11,2% de las empresas de gran tamaño, mientras que en el caso de las pequeñas, asciende hasta el 38,9% y el 49,3% en los pagos finales, lo que demuestra un mejor comportamiento de pagos en estas últimas, aunque no en todos los casos. En el caso de los pagos atrasados en más de 120 días, las empresas pequeñas son las que peor pagan, con un 4,7% para las microempresas y un 3,9% para las pequeñas empresas frente al 1,5% en el caso de las medianas y un 0,5% en el de las grandes.
Gráfico: Comparativa de retrasos en pagos por tipo de empresa.
Por sectores, el de la agricultura y el de servicios financieros se posicionan como los que mejor pagan, con un 60,7% y un 57,2% respectivamente de pagos puntales. En el caso de los retrasos de hasta 30 días, en el primero de ellos, destaca el 52,2% de los pagos en el sector de la fabricación.
La construcción es el sector que más paga en el periodo de entre 30 y 90 días, con un 71% del total. A este le sigue el comercio al por menor, con un 6,8%.
En el caso del pago a más de 120 días, el porcentaje es bastante similar en todos los sectores, destacando la construcción con un 6,5%.
Gráfico: Comparativa de retrasos en pagos por sectores.
Evolución y tendencias en el comportamiento de pago de Estados Unidos.
Los últimos datos de D & B (publicados en el Informe de Tendencias de Negocios elaborado por esta misma empresa en marzo) indican una mayor facilidad por parte de las empresas estadounidenses para sus hacer frente a sus pagos. Durante 2010, las empresas tuvieron un 13% menos de deudas, mejorando todavía más los índices de morosidad.
Aunque existe recuperación, los indicadores todavía no llegan a los valores anteriores a la crisis. Baja la tasa de delincuencia, aunque sin llegar a los niveles anteriores a esta etapa económica y existe recuperación desigual entre las industrias. Transporte y construcción siguen siendo los más afectados y las tasas de fracaso alcanzan el 54% y 70% respectivamente. Los estados más afectados son Nevada y California.
Con respecto a los retrasos en los pagos, el sector industrial es el que más demora esta obligación, presentando el porcentaje más alto de morosidad. Les siguen los fabricantes de automóviles y las empresas de telecomunicaciones. A pesar de estos puntos, la economía continúa recuperándose y las condiciones de negocios se espera que mejoren en los próximos trimestres.
No obstante, también existen riesgos que amenazan esta recuperación. La tasa de desempleo ha bajado durante 9 meses, situándose por debajo del 9% por primera vez desde inicios de 2009. Aunque la tasa de crecimiento registrada en febrero se mantuviera, para llegar a emplear a todos los que perdieron su trabajo en 2008, se necesitaría una década. Los sensibles índices de crecimiento no acaban de arrancar con unos consumidores limitados por la continua debilidad en el mercado de la vivienda.
Además de la débil recuperación del crecimiento, los consumidores siguen estando limitados por la continua debilidad en el mercado de la vivienda en Estados Unidos. Los precios cayeron en el cuarto trimestre y esto, junto con la acumulación de ejecuciones hipotecarias, asegurará unos precios bajos durante 2012. También una se reducen los niveles de confianza, ya de por sí débiles (sobre el 50% por debajo de los niveles previos a la crisis) lo que también puede poner en peligro esta pequeña remontada.
El precio de la gasolina aumentó ligeramente en febrero, alrededor de 20 céntimos de dólar por galón, lo que supone un 5% más. Este hecho provocó una fuerte caída de la confianza del consumidor a la vez que el precio se elevaba todavía más con motivo de los disturbios producidos en Oriente Medio. Todo ello, puede verse también reflejado negativamente sobre el consumo.
La política monetaria y fiscal se mantendrá estable en los próximos trimestres, según D&B. La Fed continuará su política de flexibilización cuantitativa, comprando hasta 600 billones de dólares en bonos del gobierno de EE.UU para mantener las tasas de interés bajas hasta mediados de 2011 y, además, posiblemente se abstengan de considerar los tipos de interés hasta que el mercado laboral muestre mejoras sustanciales.
En cuanto al a la política fiscal, a pesar del debate, D&B asegura que el endeudamiento aumentará sustancialmente más rápido que los ingresos, garantizando que el déficit se mantenga por encima del trillón de dólares.
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