El modelo sueco: Banco Bueno / Banco Malo
La crisis en Suecia comenzó con el anuncio de fuertes pérdidas en la Caja de Ahorros más importante del pais: Första Sparbanken, en 1991. Al final de aquel año, el tercer banco comercial más grande del país, el Nordbanken -del cual el Gobierno sueco poseía el 71%- también comenzó a dar grandes pérdidas.
Lo que hizo el gobierno entonces es suscribir ampliaciones de capital para inyectar fondos. Pero a diferencia del modelo noruego donde la entrada del Gobierno en el capital se hizo valorando las acciones a cero, en Suecia las ampliaciones se llevaron a cabo inyectando altas cantidades de fondos a los bancos.
Una vez que el Gobierno controlaba totalmente el Nordbanken, el gobierno hizo un «split» de los activos de entidad en dos partes: Los activos «sanos» continuaron dentro del banco mientras que los «activos tóxicos» y los créditos morosos fueron a engrosar una entidad nueva llamada Securum creada en 1992. Esta estrategia fue fruto en parte de la regulación bancaria sueca, que prohibía a los bancos poseer acciones de entidades a las que prestaban fondos. Cabe destacar que Securum no era un banco, sino sólo un holding «tenedor» de activos.
Otro banco malo también fue creado por Gota Bank, el cuarto banco comercial más grande del país en 1992. En esta ocasión, los activos tóxicos fueron trasferidos a otra compañía similar a Securum, llamada Retriva. Los activos no contaminados de Gota Bank fueron subastados. Lo llamativo fue que los antiguos accionistas de Gota Bank no recibieron dinero alguno.
En el caso de Securum su misión fue la liquidación ordenada de todos sus activos maximizando la recuperación de la aportación de los contribuyentes. Securum se disolvió en 1997 tras vender durante 5 años toda su cartera su activos. Parte de la masa de préstamos morosos que se hizo cargo Securum eran créditos a Pymes de los que muchos pequeños empresarios eran avalistas con sus propias acciones. Al ejecutar Securum los avales, se convirtió en propietario de muchas Pymes suecas cuyo patrimonio fue subastado inmediatamente y cuyos fondos contribuyeron al saneamiento del «Banco Malo«. El éxito de Securum gestionando activos tóxicos no fue casual: Al frente estuvo un equipo de gestión muy profesional con experiencia industrial alejado de círculos políticos y financieros.
Tanto Noruega como Suecia crearon «bancos malos» o «agencias de restructuración de activos» para gestionar las inyecciones de fondos del Gobierno en un sistema financiero con problemas. Un punto en común en ambos casos es que los antiguos accionistas fueron forzados a salir de los bancos quebrados. Ambos países establecieron normas muy estrictas para poder recibir fondos del gobierno: Objetivos de Balance y de gestión de riesgos así como amplios recortes de gastos. En ambos países, la intervención estatal vino acompañada de fuertes exigencias. Los gobiernos nunca estuvieron dispuestos a arriesgar el dinero de los contribuyentes a cambio de nada y quizás fue eso lo que propició el éxito de las estrategias de los «bancos malos» escandinavos.
No hay comentarios