Errores de marketing. Evítalos en tus campañas
Cuando se diseñan o se analizan los resultados de las campañas de marketing, la experiencia nos ofrece valoraciones de lo que ha funcionado y de lo que no
Evita cometer estos errores de marketing en tus acciones de mercadotecnia, ya que pueden ser la diferencia entre ganar ventas y perjudicar la imagen corporativa.
Buscar objetivos no medibles o excesivos
El marketing actual conlleva la necesidad de tener mediciones en tiempo real de cualquier acción llevada a cabo. Para lograrlo, cualquier objetivo que nos planteemos debe ser SMART: specific (específico), measurable (medible), attainable (alcanzable), relevant (relevante) y timely (a tiempo).
En el diseño de una campaña, no es lo mismo marcarnos el objetivo “lograr más clientes” que el de “lograr un 5% más de clientes durante el próximo trimestre”. Hay que acotar los objetivos con cantidades, con datos medibles, con márgenes temporales…
Y por supuesto, cuando se habla de objetivos alcanzables deben ser realistas tanto en exigencia como en cantidad. Marcarnos un número ingente de objetivos para el próximo ejercicio fiscal podrá obtener algún resultado, pero también frustración innecesaria.
Cambios constantes en social ads
Cuando una campaña de marketing de pago está activa en redes sociales u otras plataformas digitales (social ads), se busca permanentemente optimizar los resultados. Al fin y al cabo, la marca está pagando por ello y quiere rentabilizar su dinero al máximo.
En este caso, el error sería confundir optimizar por sobreoptimizar. Obtener los resultados deseables en un entorno digital conlleva tiempo y una buena segmentación, siendo ambos factores elementos clave en los algoritmos de aprendizaje automático que determinan los resultados de las campañas ads.
Por todo ello, si modificamos los parámetros de la campaña en social ads a los pocos días de crearla, perdemos la optimización de aprendizaje algorítmico llevada a cabo hasta entonces, comenzando desde cero otra vez.
No aprovechar los contenidos propios
Es más que una evidencia decir que las marcas deben esforzarse por crear y ofrecer a sus clientes contenidos de calidad, con un valor añadido para los usuarios. Con ello, trabajaremos la autoridad de la marca en el sector, a la vez que nos diferenciamos de la competencia.
Este objetivo necesita el diseño de campañas de contenido 360. En estos casos, la campaña de marketing establece una acción principal y todas las demás pilotarán a su alrededor, con funciones complementarias para asumir el objetivo que busca dicha acción principal.
Las acciones secundarias son muchas y diversas, desde publicar artículos en un blog hasta ofrecer podcasts con la participación de un influencer.
No recurrir al test A/B
Los tests A/B son una herramienta importante que ayuda a optimizar el marketing y a mejorar los elementos de cada campaña, pero son especialmente relevantes para las landing pages y el email marketing o emailing.
Está probado: duplicar los esfuerzos vale la pena. El A/B testing consiste en probar dos variantes de algún elemento de marketing para comparar su funcionamiento y poder tomar las mejores decisiones para lograr los mejores resultados.
En resumen, se crean dos versiones de un mismo contenido, pero con alguna variación estratégica que se quiera analizar; se lanzan ambas y, con algo de tiempo, se comparan las métricas de resultados. Estos tipos de datos son los que determinan el proceso de toma de decisiones para, en este caso, reconducir o replantear acciones de marketing.
Publicar sin investigar
Planificar y crear contenidos lleva su tiempo. Y si queremos que la información ofrecida sea de calidad, contrastada y útil para el público de la marca, necesitará una investigación.
En marketing existe una premisa que funciona: no ofrezcas un producto, ofrece una solución. Si aplicamos esta idea, los contenidos deben incluir los puntos de dolor (pain points) de nuestros clientes, es decir, problemas específicos que se plantean o sufren.
Ignorar el SEO técnico
El SEO no queda reducido a palabras clave. Existen otros factores técnicos que contribuyen al posicionamiento del web, como el CSS (lenguaje de diseño), el mapa del sitio, las redirecciones correctas, etc. Todo ello logra una web optimizada que podrá estar posicionada bien en los buscadores.
Hacer envíos masivos
¿Todas las personas de la base de datos de la marca son iguales? ¿Todas tienen los mismos intereses, gustos o prioridades? Pues no. Y, de hecho, a priori lo único que tienen en común es que son clientes o posibles clientes.
Entonces, ¿por qué podemos pensar que un único envío masivo, sin segmentación ni particularización, será efectivo? En este sentido, la automatización de envíos masivos es una oportunidad clave para ofrecer más personalización.
En el caso del negocio B2B (Business to Business), concretar el target de la marca tiene especial relevancia, junto con sus expectativas, necesidades y preferencias. Para ello, existen herramientas y soluciones de datos para marketing B2B que aportan mucha información útil y estratégica sobre los clientes presentes y futuros de una marca.
Y, en último término, hay algo que no debe descuidarse en ninguna etapa de las campañas: los clientes. Conocer el customer journey y entender sus fases proporciona la información para saber qué necesita el usuario en cada momento.
A grandes rasgos, cualquier decisión o estrategia debería estar basada en la experiencia del cliente; sobre todo en una época de sobreinformación comercial, en la cual los clientes eligen marcas que les resultan emocionales, que les hacen sentir bien.
No hay comentarios