Motivación laboral: técnicas que puedes usar
Definición
Las técnicas de motivación laboral son influencias internas o externas que contribuyen a la productividad, la satisfacción en el trabajo y la aportación significativa a los proyectos.
La motivación en el trabajo consiste en que las personas, en su ámbito laboral, desarrollan capacidades que conducen a la materialización de ciertos objetivos para satisfacer necesidades o expectativas.
Para motivar a los empleados hay que tener en cuenta dos ámbitos relevantes:
- Un ambiente motivador, dependiente de los roles directivos y de liderazgo.
- Empleados con competencias y habilidades que influyan positivamente en la actitud en el trabajo.
La motivación en el trabajo consiste en que las personas, en su ámbito laboral, desarrollan capacidades que conducen a la materialización de ciertos objetivos para satisfacer necesidades o expectativas.
Tipos de motivación en el trabajo
Existen dos tipos principales de motivación laboral:
- Extrínseca
Se produce cuando el impulso hacia la acción se genera por factores externos que escapan al control, como un aumento del salario, un ascenso o el reconocimiento público.
- Intrínseca
Es aquella motivación que nace a partir de factores internos, es decir, cuando te esfuerzas por conseguir algo por pura satisfacción personal. Es la que más se desarrolla en los entornos profesionales.
Las ventajas de la motivación laboral
Toda motivación conlleva beneficios o ventajas que, en las empresas, son:
- Eficiencia: La motivación conlleva pasión e implicación, logrando un trabajo mucho más eficiente.
- Eficacia: La satisfacción o el orgullo del trabajo desarrollado incrementa las probabilidades de alcanzar los objetivos propuestos, incrementando la eficacia.
- Productividad: Dada esta mayor eficiencia y eficacia, toda productividad se eleva en porcentajes significativos.
- Energía: Tener un objetivo apasionante, un reto, es sinónimo de entusiasmo y energía.
- Gestión del estrés: La motivación da una perspectiva más positiva, entendiendo obstáculos como oportunidades y gestionando mejor los niveles o situaciones de estrés.
- Relaciones interpersonales: En un equipo motivado aumenta la colaboración y el trabajo colectivo.
- Éxito laboral: Por todo lo anterior, una motivación laboral elevada implica tasas de éxito mayores.
Técnicas de motivación
En toda organización, mantener un nivel de motivación laboral óptimo no es sencillo. Pero existen técnicas de motivación y estrategias que pueden fomentarla:
Define objetivos realistas
Los empleados quieren objetivos pequeños, concretos y asequibles, que les permitan alcanzar esos logros personales, sintiéndose útiles en la contribución al objetivo general mayor.
Si los objetivos son demasiado grandes hoy inasequibles, acabarán por crear sensaciones de fracaso y desmotivación.
Reconoce las contribuciones
A todos nos gusta que aprecien nuestras aportaciones. El reconocimiento público, el elogio, es un mecanismo de trato justo y genera un gran impacto en la autoestima y en la moral del equipo.
Además, el reconocimiento de las contribuciones puede disminuir la intensidad o compensar algunas situaciones de estrés o cansancio.
El buen trabajo tiene recompensa
Otra máxima es que todo buen trabajo tenga su recompensa, sin que necesariamente tenga que ser monetaria. Cuando una organización deja claro su programa de recompensas, con transparencia, este se convierte en una herramienta efectiva y legitimada en los equipos de trabajo.
Por otra parte, el sistema de recompensas también permite personalizarlas para que se conviertan en significativas para cada caso individual. En este sentido, algunos estudios han evidenciado que una recompensa incierta resulta positiva, como un mayor desafío o reto para los empleados.
Las oportunidades de crecimiento
El crecimiento profesional es otra motivación importante en toda organización. El liderazgo que atienda y ofrezca oportunidades de desarrollo y de crecimiento profesional para su plantilla estará bien encaminado en la fidelización de sus empleados y en la retención de talento.
En clave empresarial, resulta muy positivo integrar en la filosofía corporativa elementos, como la formación continua, el conocimiento, el esfuerzo, la flexibilidad, la capacidad de adaptación… Todos ellos son conceptos vinculados al logro de nuevas perspectivas y oportunidades en el ámbito laboral.
El trabajo desafiante motiva
El trabajo interesante motiva a las personas. Y para la retención del personal no hay nada mejor que evitar ofrecer tareas sencillas o monótonas. Cuando las personas se aburren, se desmotivan y pierden su inspiración y creatividad.
A su vez, ofrecer autonomía y responsabilidad ayuda a preservar su compromiso y su entusiasmo.
Siempre comentarios constructivos
La incertidumbre en las expectativas también es un factor de desmotivación. Si los empleados no tienen claro qué esperan sus jefes de ellos, el objetivo no está asumido ni interiorizado.
Para resolver esta situación, recibir más comentarios con consejos constructivos y específicos, destacando qué se ha hecho bien y qué hay que mejorar, puede ayudar.
Cultura de la apreciación
Las personas quieren sentirse valoradas y respetadas, incluso en los pequeños detalles cotidianos. Un agradecimiento explícito o gesto de gratitud puede mejorar mucho el ambiente. De hecho, la mayoría de los empleados permanecerían más tiempo en una empresa si se sintieran apreciados.
En resumen, los empleados motivados tienen un mayor compromiso laboral y emocional, hecho que resulta beneficioso para la productividad, la retención del personal y, en última instancia, los resultados de la organización.
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