Campañas de marketing digital
Para cualquier empresa, la visibilidad en Internet es indispensable. Y las campañas de marketing online o digital serán la clave de los resultados empresariales en el mundo online. En este artículo te contaremos qué son las campañas de marketing digital, cuáles son sus características, los agentes implicados y sus modelos de pago.
Concepto
Para conocer el concepto de marketing digital tendremos en cuenta diversas definiciones:
- Desarrollo estratégico de creación, valoración económica, promoción y distribución de bienes o servicios, dirigidos a un público objetivo a través de internet y mediante técnicas digitales.
- La tecnología digital es aplicada en la creación de canales digitales que complementan las acciones de marketing, con la finalidad de la fidelización de clientes.
- Una parte del marketing que utiliza la comunicación digital para lograr reacciones ante un producto y conseguir su venta.
Todos ellos son aspectos definitorios del marketing online.
Nuevos hábitos de consumo
La tecnología ha cambiado el mundo y también los hábitos de vida y de consumo en los últimos años. El pensamiento y el comportamiento de los consumidores ha variado, consecuencia de que:
- Cualquier información está a nuestra disposición en tiempo real.
- La tecnología se ha democratizado, con productos asequibles y de calidad. Ello nos permite acceder a cualquier contenido de forma sencilla.
- En los últimos años, los contextos socioeconómicos de crisis también han determinado algunos hábitos de consumo.
- Los clientes potenciales, como miembros de las comunidades digitales, interactúan con las marcas y quieren ser tenidos en cuenta.
Si los hábitos de consumo cambian, las campañas de marketing online también deben hacerlo. Han surgido nuevas disciplinas como el marketing de contenidos, el diseño multimedia adaptado a las redes sociales, etc.
Características
Estas son las principales características del marketing digital:
Segmentación
Para que el usuario tenga la información cada vez más personalizada, el marketing digital permite agrupar a clientas con características comunes. Dicha segmentación optimiza los recursos y las acciones de marketing, logrando un mayor conocimiento del público potencial. A su vez, rentabiliza los costes destinados al marketing.
Los requisitos de segmentación son diversos:
- Cuantificación: los miembros del segmento son contabilizables.
- Homogeneidad: las acciones de marketing y comunicación que se diseñen deberán servir para todo el segmento.
- Accesibilidad: las acciones publicitarias impactarán en todos los miembros del segmento.
- Sustanciabilidad: el segmento debe tener un tamaño o interés comercial mínimos para ser rentable.
También existen diversos tipos de segmentación, según el criterio que se usa. La segmentación puede ser geográfica, lingüística, por franja horaria, por dispositivo, por intereses o por temas.
Flexibilidad
Según las exigencias del momento, las campañas de marketing deben tener flexibilidad para ser adaptadas y modificadas. Esta característica no la hallaremos en el marketing tradicional, por lo que supone un valor añadido destacable.
En definitiva, nos permite tomar decisiones que mejoren los resultados de la campaña, atendiendo los condicionantes o la evolución en tiempo real.
Medición
El marketing digital también nos permite medir con precisión y permanentemente los resultados de las campañas de marketing.
Con los resultados que arrojen las métricas podremos acceder a mucha información sobre nuestros productos y clientes: los productos más rentables, los más buscados, las páginas web más visitadas, etc. Todo es medible y todo es mejorable.
Las cuatro F
Las cuatro P del marketing tradicional (price, product, place, promotion) se han convertido en las cuatro F del marketing digital: flujo, funcionalidad, feedback y fidelización.
El flujo es la sensación que percibe un usuario cuando se sumerge en la web, según la experiencia personal y la información con valor añadido que obtiene.
Por su parte, la funcionalidad hace referencia al atractivo y funcionalidad de la página web, resultando útil y eficiente.
El feedback implica respuestas y la comunicación entre el usuario y la marca. Este elemento nos dará más información sobre nuestro público objetivo y su comportamiento, creando interrelaciones con él.
Hablamos de fidelización cuando logramos una relación estrecha con los usuarios basada en la confianza y en la personalización, con la aspiración de conseguir seguidores fieles para la marca.
Agentes
Las campañas de marketing digital tienen sus propios actores particulares:
Anunciante
Es la empresa o marca que se publicita.
Soporte
Es el sitio web donde el anunciante mostrará su publicidad.
Plataforma publicitaria
Es la tecnología a disposición del anunciante y el soporte. En muchos casos el soporte y la plataforma pueden compartir su propiedad, como es el caso del buscador de Google.
Agencia
Es la empresa o el profesional contratado por el anunciante. Sus funciones son planificar, gestionar y valorar los resultados obtenidos.
Modelos de pago
Conociendo los agentes implicados en una campaña, pasamos a distinguir los diversos modelos de pago que asumirá el anunciante:
CPM (Coste por mil impresiones)
En este caso, el anunciante paga por las impresiones que tienen sus anuncios. Concretamente se abona dinero por cada 1000 visualizaciones.
Este modelo de pago gusta a los soportes publicitarios, ya que les supone poco riesgo y garantiza ingresos porque sólo tienen que mostrar los anuncios.
CPC (Coste por clic) o PPC (Pago por clic)
Con el CPC, el anunciante paga según los clics recibidos por el anuncio, es lo único que se tiene en cuenta. Este tipo de pago se usa muchas veces en las plataformas como Google, donde el anunciante marca un gasto diario en la campaña, junto con el precio máximo que está dispuesto a pagar por clic.
Es el modelo de pago que favorece a los anunciantes, ya que paga solo por clientes potenciales que han interactuado con la marca, mediante el clic, mostrando su interés.
CPL (Coste por lead)
El anunciante paga únicamente por los leads. Este sistema de pago se usa en las redes de afiliación, las cuales negocian con sus afiliados (soportes publicitarios) y con los anunciantes un CPL concreto.
CPA (Coste por adquisición o venta)
Este sistema permite que el anunciante pague según las ventas efectivas, siendo la opción más ventajosa para este. Prácticamente no existe riesgo para el anunciante y se limita a compartir una parte del beneficio obtenido por las ventas realizadas.
Como el caso anterior, este modelo de pago también es típico en las redes de afiliación, y ambos poco conocidos en España.
CPD (Coste por día) o tiempo
Por último, el coste por día implica que el anunciante paga por aparecer un tiempo y un lugar concretos en el soporte publicitario. Un ejemplo de este caso es la página principal de Youtube.
Cualquiera de estos modelos de pago estará directamente relacionado con el tipo de estrategia de marketing que queramos llevar a cabo, según el tipo de objetivo que nos hayamos marcado.
Por ejemplo, si queremos generar interés o hacer branding, nos interesará el CPM. En cambio, si queremos conseguir posibles clientes, el CPC será nuestro método de pago.
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