Empresas sociales
Como todo, el concepto de empresa evoluciona constantemente, adaptándose a nuevos modelos, a innovadores planteamientos y a necesidades actuales. Por todo ello, nuestro artículo de hoy te permitirá descubrir un poco más sobre las empresas sociales.
El concepto
Muhammad Yunus, emprendedor social, banquero, economista y Premio Nobel de la Paz de 2006 dijo: “Los negocios sociales son empresas creadas para resolver problemas”.
Básicamente, una empresa social es aquella que tiene un impacto positivo en el medioambiente o en la sociedad y, a la vez, resulta rentable como negocio.
Una empresa social quiere mejorar la vida de las personas, reinvirtiendo sus dividendos en su objetivo social para seguir incrementando su impacto. En este escenario, la innovación, la formación y el talento serán elementos conceptuales de este tipo de empresas.
De hecho, universidades de prestigio, como son Stanford o Harvard, tiene sus propios hubs de emprendimiento social, los cuales fomentan el talento de jóvenes con enfoques innovadores para las empresas sociales.
Sus características
- Asume el modelo participativo, tanto individual como colectivo.
- Su fin es beneficiar a la comunidad, no la obtención de beneficios y su propio lucro.
- La distribución de sus beneficios es limitada.
- Generan puestos de trabajo dignos y en buenas condiciones salariales.
- Garantizan la igualdad de oportunidades, evitando cualquier discriminación.
- La empresa social se basa en la fuerza del trabajo, más que en el capital.
- Se basa en la innovación económica y social.
- Conjuga la financiación mixta, apostando por autofinanciación.
Unión Europea
La Unión Europea detalló ciertos requisitos básicos para esta tipología de empresas:
- Como objetivo, debe lograr un impacto social positivo y cuantificable, incluyendo el beneficio.
- Utilización de las ganancias prioritariamente para conseguir la misión que tenga.
- Gestión diligente, responsable y transparente, involucrando a todos los actores implicados en su actividad empresarial.
Su tipología
Una de las clasificaciones utilizadas para las de empresas sociales se basa en los diferentes emprendimientos que originan estos proyectos empresariales:
- Profesional:
Son quienes dedican sus conocimientos y capacidades a la resolución de una carencia o problemática en una comunidad, con una aptitud muy definida.
- De concienciación:
Estos emprendedores tienen firmes ideales y quieren convencer al resto con sus argumentos para así lograr ciertos comportamientos enfocados a un cambio social.
- De origen privado:
Parte de una empresa que hace un bien directo a la sociedad, pero, en este caso, no hay una filosofía empresarial detrás con implicación de empleados ni de clientes.
- De modelo corporativo:
El proyecto social, en este caso, recibe recursos de una empresa madrina. Una empresa consigue el lucro económico y colabora con otra para lograr el fin social.
Sigue estos pasos
- Misión
Emprender y poner en marcha una empresa social requiere definir claramente su misión. Teniendo claro el objetivo podremos diseñar la mejor estrategia, con su posible evolución y cierta flexibilidad.
- Mercado
En cualquier creación empresarial es necesario tener un buen estudio de mercado que incluya la oferta, la demanda, la competencia, el público potencial y sus necesidades. Un estudio basado en un análisis honesto y objetivo será clave para lograr el éxito.
- Mentores
Emprender puede ser una experiencia hacia lo desconocido. Por ello, contar con asesores y mentores será de gran ayuda, resolviendo dudas y evitando errores. Contar con el conocimiento y la experiencia de profesionales nos da muchas ventajas de partida.
- Financiación
Uno de los retos en la etapa inicial de nuestro proyecto empresarial es reunir el capital inicial. Aceleradoras, créditos, crowdfunding o inversiones son algunas de las opciones. Y llegados a este punto, cabe recordar la práctica del networking, ya que contar con una potente red de contactos puede facilitarnos mucho las cosas.
Sus beneficios
¿Cómo obtiene beneficios una empresa social? El marco empresarial actual gira en torno a la creación de empleo estable, sostenible y tener un fin ético y comprometido con el entorno.
En estas empresas, la ventaja competitiva se produce por ese compromiso social de generar riqueza y empleo. La empresa contribuye a la sostenibilidad social, diferenciándose así de sus competidores, siendo su valor añadido. Ante productos y servicios iguales, el cliente optará por la empresa social.
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